Lentejas Rojas
1KG.
Las lentejas rojas tienen un tamaño similar a la lenteja pardina, que es la más conocida en nuestra gastronomía. La principal diferencia entre ambas radica en su color y sabor.
Se distinguen fácilmente de la lenteja común y son más difíciles de encontrar en el mercado.
¿Qué es la lenteja roja?
La lenteja roja es muy popular en la cocina tradicional de la India para preparar platos vistosos, nutritivos y sabrosos como el Dahl o curry de lentejas rojas.
Presenta un color entre rosado y anaranjado muy característico, que la distingue fácilmente de la lenteja común. Su sabor también es más sofisticado.
¿Cuáles son las propiedades y beneficios de la lenteja roja?
Son ricas en hierro, fibra, hidratos de carbono, vitaminas, proteínas y minerales. Entre sus beneficios, destacamos los siguientes:
1. Facilitan la digestión:
Las lentejas rojas se recomiendan para personas con problemas digestivos, ya que son más fáciles de digerir que las lentejas comunes. Además, son ricas en fibra y almidones por lo que generan una sensación de saciedad duradera y previenen el estreñimiento.
2. Recomendadas durante el embarazo:
Las lentejas rojas, gracias a su aporte en hierro, ayudan a prevenir la anemia durante el embarazo. Son un complemento perfecto a los suplementos que suelen recomendar los médicos durante el embarazo para evitar una deficiencia de hierro.
Durante el embarazo, también es muy común sufrir estreñimiento. Las lentejas rojas, al ser un producto natural rico en fibra, son una buena opción para combatirlo. Además, nos aportan ácido fólico, una vitamina esencial durante el embarazo para el correcto desarrollo del feto.
3. Fuente de energía saludable:
Su alto contenido en proteínas y aminoácidos convierten a las lentejas rojas en un alimento energético y completo a nivel nutricional.
Lentejas rojas.
4. Bajas en grasa:
Se recomienda su consumo en personas con dietas de adelgazamiento, ya que apenas tienen calorías.
Recetas con lentejas rojas
Las lentejas rojas tienen un sabor más delicado que las pardas. No hay que ponerlas a remojo antes de cocinarlas, sino que se cuecen directamente. Su elaboración más sencilla y rápida que en el caso de las lentejas tradicionales. En 30 minutos están listas.
Al no tener piel, son más frágiles durante el cocinado. Es común que la textura resultante sea cremosa. Por ello, son perfectas para preparar sopas, purés o curry. Acompáñalas con unas verduras, utilízalas para preparar hamburguesas vegetarianas o añádelas a tu masa de croquetas. Las posibilidades son infinitas. También hay pasta de lentejas rojas, una opción más saludable a la pasta tradicional.